hd1p #016 – Hace 12 años lo escuché por primera vez
Hace 12 años: Lecciones inesperadas de mi máster en una escuela francesa
Descubriendo Nuevas Perspectivas: Comprar una Empresa como Opción de Carrera
Explorando Oportunidades Empresariales a Través de la Compra y Construcción
Hace 12 años estudié un máster en una escuela francesa.
Lo mejor que me llevé de ahí fue… a mi mujer (creo que ya te conté).
Que no es poco.
Más allá de eso conocimos a muchas personas interesantes y aprendimos sobre temas varios (finanzas, marketing, operaciones, etc.). Es lo que suele contar la gente en estas situaciones.
Pero hay una cosa que a mí se me quedó grabada en la cabeza.
Un tema que hasta ese momento nunca había pensado.
Por aquel entonces yo creía que o trabajaba para otros o montaba una empresa. No había más.
Y de repente en una de las clases nos dicen que puedes comprar una empresa.
Hicimos un caso práctico y todo. Yo analicé la posible compra de la cadena de papelerías Carlin, todavía me acuerdo.
¿Qué pasó después?
Pues que a pesar de lo interesante que me pareció todo aquello, terminé el máster y me fui a trabajar para otros.
Más de una década después, el tema me vuelve a venir a la cabeza.
¿Por qué?
Porque hay personas que tras haber construido un negocio están en el fin de su carrera profesional y no tienen a quién dejárselo.
No es la única razón para vender una empresa, pero es una razón muy interesante (porque la empresa puede estar en muy buenas condiciones y además el vendedor puede querer priorizar que el comprador cuide de la empresa por encima del precio de compra).
Por tu parte, mediante la compra de una empresa logras un crecimiento acelerado que puede permitirte economías de escala que de otra forma tardarías años en lograr.
Y ya para nota es que puedes comprar una empresa con unos ahorros “modestos”
Por un lado porque una entidad financiera puede darte un préstamo (en base a los beneficios y el flujo de caja de la empresa que compras).
Por otro lado porque el vendedor esté abierto a un “earn-out”; que le pagues parte del precio en el futuro, y en función del desempeño de la empresa (si va muy bien, le pagas más, si va muy mal, le pagas menos).
Estoy en proceso de leer Buy then build de Walker Deibel, quien tras fundar varias startups acabó comprobando que era más práctico comprar empresas y construir sobre ellas. Y en paralelo estoy reuniéndome con empresas “a la venta”.
Así que si te interesa el tema, dímelo y sigo escribiendo sobre ello (ya tengo alguna historia muy curiosa, que aunque no te interese el tema de la cuento otro día ;p). Ahhh, y no te olvides de recomendar la newsletter a tus empresarios conocidos.