hd1p #021 – La matraca de la felicidad
La Matraca de la Felicidad: Cómo Ser Más Feliz en Tu Día a Día en el Trabajo
Paso 1: Analiza tu Rutina Diaria para Ser Más Feliz
Paso 2: Define un Plan para Encontrar la Felicidad en el Trabajo
Feliz como una perdiz
¿A qué te gusta que todos los días te taladren con trucos para ser más feliz?
Yoga, comer lechuga, media horita de mindfulness y listo.
Te prometo que esta vez es diferente. Un poco más “aterrizado”.
Hoy te cuento mi truco para ser más feliz en mi día a día. Consiste en ser más feliz en las horas que paso trabajando. Y ya sé que suena muy triste (quién escribiera el libro de “the 4 hour week-work”), pero no funciona del todo mal.
En algún momento lo combinaré con el yoga y explotaré de felicidad…
Paso 1: analiza tu día a día
Hace un par de años, con Dosplanos siendo algo más pequeño, me pasaba el día haciendo de todo. Y de todo es… de todo:
Visitar un par de obras. Hablar con alguien del equipo. Reunirme con un cliente. Hacer entrevistas. Hablar con un proveedor. Hablar con la gestoría y revisar las cuentas. Mandar facturas. Contratar al nuevo fichaje. Vender.
Así que empieza por poner por escrito todo lo que haces. Si puedes haz una estimación del tiempo que te lleva cada tarea (a ojo, no nos volvamos locos).
Y piensa de estas actividades, cuales te resultan agradables (incluso divertidas); cuáles están “ok”; y cuales te resultan desagradables (o las odias con todas tus fuerzas…)
Paso 2: define el camino
Sería muy fácil decir: “pues mañana contrato a 3 personas y me quedo haciendo solo lo que me gusta”.
Pero para series de ficción ya tenemos Netflix. Por cierto que justo ahora estoy viendo WeCrashed, viene al pelo sobre este tema” (si no te suena es la historia de We Work…toda una burbuja del mundo start-up)
Lo que sí es posible es marcarnos un ‘itinerario’ a seguir en los próximos dos años. De forma que, con cada pasito, te puedas quitar de encima algunas de las tareas que no te gustan (y que con frecuencia, te amargan el día).
Puede ser contratar a una persona. O trabajar con un freelance que te libere de ciertas actividades. O entrenar a una personas del equipo para delegar alguna de estas tareas.
Por cierto, este proceso es posible que también te empuje a otras reflexiones, como si quieres trabajar con cierto tipo de cliente u ofrecer cierto tipo de servicio.
Paso 3: itera
Ponte una reunión en el calendario contigo mismo, dentro de 4 meses (por ejemplo). Y vuelve a hacer el ejercicio.
¿Qué sigues haciendo que realmente no te gusta?
Si crees que esto no es realista, te cuento cómo va mi camino hacia los mundos de Yupi
¿Qué hacía en la empresa y he dejado de hacer (o ya casi no hago)?
Prospección de nuevos clientes
Seguimiento de deudores
Tareas contables
Presupuestos
Negociaciones de cierre con clientes
¿Qué me gusta hacer y cada vez hago más en el día a día?
Pasar tiempo con el equipo para revisar avances, planificar próximos objetivos y coordinar iniciativas entre diferentes departamentos
Reunirme con clientes y con posibles clientes
Procesos de selección
Pensar en nuevas iniciativas
Nota: para lograr lo anterior, hay un requisito que es bastante necesario. Tienes que querer (y lograr) crecer. Es la forma de poder contratar, ir incorporando perfiles especializados en cada área, y así además de enfocarte en lo que más te gusta, cada tarea la realiza el mejor preparado para ello.
Nota 2: a lo mejor estás pensando, “pero a mí lo de gestionar no me gusta, me gusta hacer mi trabajo (e.g., diseñar)». Está bien, eso quiere decir que tienes que buscar el camino para delegar la gestión de la empresa y enfocarte en “lo que a ti te gusta»
¿Qué opinas? ¿Te parece que cuento “humo” o crees que tiene sentido?
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