hd1p #027 – Los malditos 100€/día
Los desafíos de la construcción y reformas: Una mirada interna a la complejidad del sector
La lucha constante contra retrasos y penalizaciones
El debate interno: Mantener o eliminar la cláusula de penalización
Debate en Dosplanos
Vamos a meternos un poco en las tripas de la empresa.
Aunque a veces me da un poco de vértigo, que ya sé que tengo algún cliente en la lista de distribución y algún día voy a meter la gamba. Bueno, a por ello…
Construcción. Reformas. Desorganización. Retrasos. Penalización.
Parece que las palabras conectan, fluyen. En fin, de mis mayores dolores de cabeza.
Aprovecho para decirte una cosa (esto lo tengo que publicar en algún periódico, dadme un par de meses): el sector de la reforma es de lo más complicado que he visto en mi vida (y he trabajado en unos pocos sectores)
Porque cada proyecto es diferente. Lo es, y mucho
Porque cada proyecto está disperso geográficamente (lo que dificulta mucho el control de calidad)
Porque en cada proyecto intervienen ~10 equipos distintos. Y sí, son equipos donde los estándares de trabajo no siempre son los más profesionales
Y además vienen suministros de otros 10 distribuidores, con logísticas más o menos fiables
Y además dependes de que los planos que te entregan sean correctos
Y la guinda es que es la casa de alguien. Su segunda mayor inversión (después de la vivienda). Así, sin emociones…y sin cambios de parecer durante el proyecto.
Como quieres construir confianza (para eso hemos montado la empresa, para hacer las cosas bien), incluyes en el contrato una penalización por retraso (parece justo).
Y ahora llega la bofetada de realidad
Llevamos varios clientes que nos reclaman penalización por 4-5 meses de retraso, a pesar de que llevan viviendo en su casa desde hace meses («no firmamos ningún acta preliminar, como dice el contrato, por lo que la penalización sigue corriendo»)
En otro caso, la clienta cambia el modelo de bañera. La nueva bañera tarda 3 meses en llegar. Se comunica. Se entrega la vivienda sin bañera. Llega la bañera y se coloca en cuanto llega. Y aún así nos quieren penalizar por las 6 semanas de retraso
Otro, un cliente nos “saca” la tarima del presupuesto y nos dice que la compremos con un proveedor que él conoce. Ese proveedor se retrasa una semana a la hora de venir a hacer sus trabajos. El cliente nos penaliza por esa semana (carita de sorpresa)
…
Podemos seguir, nos pasa continuamente. Cuando tenemos la culpa, pues la tenemos. Te callas y hacer las cuentas. Pero creo que no me equivoco si te digo que la expresión “agarrarse a un clavo ardiendo” la inventó un constructor harto de…
Y llegamos al lío…
En la empresa tenemos una corriente de pensamiento que sugiere que debemos eliminar la cláusula de penalización
Y tenemos otra corriente de pensamiento que piensa que debemos mantener dicha cláusula
nota: la cláusula permite extensiones en caso de cambios en el proyecto y nos protege en caso de causa de fuerza mayor.
Y tú, ¿qué harías? ¡En unos días comparto el resultado interno del debate y resumo las respuestas recibidas!
PD: aprovecha y reenvía el correo a cualquier amigo que creas que quiere opinar…