El primer “reto” de un lector.

Y lo primero dar las gracias por escribir. Ahí va:

«Mi negocio tiene dos ramas, la productividad y el interiorismo.

Me escudo en palabras de mi difunto padre y siempre digo algo que sé que es real pero que quizá me está frenando, porque mi cabeza está haciendo blub blub como una olla y cuando eso pasa, pasan cosas.

Él siempre ha dicho que no metas todos los huevos en la misma cesta, de ahí que la escuela esté más enfocada en la productividad y el estudio, en el interiorismo y las reformas.

Ambos tienen métricas buenas, ambos dejan dinero y los servicios/productos que no los dejaban simplemente he dejado de venderlos.

Pero algo en mi dice que por muy buena que sea en productividad (lo soy) y muy lucrativo que sea o pueda llegar a ser debería soltar esa línea y centrarme al 200% en el estudio y sus anexos (tienda deco ejemplo). Me da vértigo.

Como soy varias cosas y no paro tengo una marca personal, es bastante fuerte, pero ahora mismo, con el dilema arriba comentado, mi cuerpo me pide volver a modificar la web y adaptarla al nicho del estudio, ahora bien

¿No estaré duplicando esfuerzos?

Mi marca personal se encuentra fácil, sale en artículos, da charlas y tiene una web con un SEO y SEM muy bueno, es lo que pasa cuando escribes de lunes a domingo, contenido de calidad durante años, y no la quiero matar

¿Duplico esfuerzos? ¿No toco nada?»

Este email, que fue el primero en llegar, me ha “llegado”. Porque tengo Dosplanos, empresa que va bien y que ya tiene 4,5 años.

Y como habéis visto me he metido en este tema de la newsletter, que cada vez me motiva más para lanzar un proyecto en condiciones enfocado en la formación en el mundo pyme.

Mis comentarios con respecto a este asunto:

Creo que es muy difícil gestionar dos proyectos de forma satisfactoria a menos que al menos uno de ellos tenga un grado de madurez “medio-alto”. Con esto quiero decir que el negocio funcione “en automático”, desde el área comercial, operaciones, administración…
Este grado de madurez para mí quiere decir que tienes un nivel por debajo (N-1, que comentaba en el mail #076), que funciona con alto grado de independencia
Si uno llega a ese punto, creo que es posible lanzar (o tener) una segunda línea de negocio. En realidad es algo así como si lanzases un proyecto adicional en la empresa (simplemente que este proyecto lleva una dirección distinta)
Creo importante que en caso de tener más de un proyecto, ambos cuenten con los recursos necesarios. Me encuentro precisamente en ese punto, en el que quiero hacer más cosas con hd1p, pero si lo hago yo mismo descuidaría Dosplanos, por lo que necesito invertir en hd1p si quiero hacerlo crecer sin dañar mi empresa
Todo lo anterior está relacionado con lo mejor para el negocio. Luego está lo que es mejor para ti. Y creo que es necesario encontrar un equilibrio entre ambas cosas. En mi caso, el proyecto hd1p me consume bastante energía (llevar dos iniciativas es complejo, sobre todo porque en hd1p estoy en cada detalle); energía que no dedico a Dosplanos. Pero me aporta a nivel personal y me divierte, por lo que hasta el momento, me compensa (para colmo -positivo- me está ayudando a generar negocio en Dosplanos)
Por terminar. Opinión personal (como todo, pero lo refuerzo en este caso). Creo que los dos negocios que comentas son suficientemente diferentes como para que deban tener webs distintas, requerir estrategias de marketing/ventas diferentes…y como decía un poco más arriba, necesiten recursos independientes para sacar lo mejor de cada iniciativa (aquí está el reto de invertir-no invertir)

Espero haber ayudado con este tema. ¿Algún lector que pueda compartir su experiencia lanzando una segunda empresa?

Sería muy interesante escuchar de aquellos empresarios con múltiples proyectos acerca de cuáles son los temas clave antes de arrancar una segunda empresa y los errores a evitar.

Por último – si te ha gustado el correo de hoy te animo a escribir con un reto tuyo (no te voy a engañar…de no recibir respuestas no podré seguir el próximo jueves…😥)