hd1p #101 – Lavándonos los dientes
"Asunto: hd1p #101 - Lavándonos los dientes"
"Al lío, vamos a ver qué tiene que ver lavarse los dientes con influenciar al mundo."
"Tres temas básicos que vas a tener que trabajar"
La semana pasada, si te acuerdas, hablamos del “Modelo de Influencia”. Si no te acuerdas es una excusa buenísima para releer los correos de la semana pasada.
Al lío, vamos a ver qué tiene que ver lavarse los dientes con influenciar al mundo.
¿Al mundo? Bueno, persona a persona. No queda otra.
Sabes que muchas veces hablamos de mejora de procesos, de indicadores, roles y responsabilidades…todas estas gaitas.
Cuando vas a implementar un programa de mejora operativa, puedes decidir hacerlo bajo la metodología Lean (si has utilizado la tercera persona del plural del subjuntivo de leer te mereces un gorrazo).
Volviendo a Lean. Ya sabes que tiene el origen en Toyota y su programa TPS (Toyota Production System).
Y que gracias a esta forma de trabajar Toyota logró pelear (y ganar) a los grandes fabricantes americanos después de la segunda guerra mundial.
Pues todo esto está muy bonito, pero ahora tiene que aterrizar en tu pyme. En tu pyme.
Muy bien. Tres temas básicos que vas a tener que trabajar
Mejora de los procesos: identificar las pérdidas e implementar medidas para reducir estas pérdidas de forma continua
Gestión del desempeño: identificación de KPIs (indicadores), tableros y reuniones de desempeño, esquemas de incentivos…
Mentalidades y comportamientos: pues eso, mentalidades y comportamientos
Ya estamos llegando.
¿Mentalidades y comportamientos?
Esto quiere decir que puedes ser un crack de la mejora de procesos.
Y no sólo eso, si no que haces unos tableros de indicadores de la pera limonera y has montado un esquema de reuniones impecable.
Y con todo lo anterior no consigues que las operaciones mejoren ni un 1%…
¿Y eso? Pues el tercer pilar, mentalidades y comportamientos.
Si no logras que el equipo “compre” la idea del programa, lo que pasará es que verás una mejora inicial de los indicadores…y poco a poco volverás a la posición original.
Y por fin llegamos al cepillo de dientes (muy gráfico para luego acordarnos).
¿Cómo logras que tu hijo se lave los dientes? Son 4 elementos (lo dice el mundo de la consultoría, que otra cosa no, pero enseñando a los niños a lavarse los dientes son los mejores)
Cosa #1: explicar el por qué (ya sabes, eso de que si te lavas los dientes 3 veces al día no se te van a caer al cumplir los 10 años).
Puede sonar muy obvio, pero si estás implementando un nuevo ERP en la empresa, que (al principio) va a ser un dolor de cabeza para tus empleados, dedica suficiente tiempo antes de arrancar para explicar los beneficios a medio plazo para todos.
Cosa #2: dar las herramientas necesarias (cada vez recomendaciones más inteligentes, que le compres a tu hijo un cepillo y la pasta de dientes).
Pues sí, vuelve a ser bastante obvio. Pero si estamos buscando ser más eficientes en la instalación de cocinas, aseguremos que el equipo tiene las herramientas más adecuadas para ser eficientes (si no…pues son palabras)
Cosa #3: ser un ejemplo (role model, in inglish). Nada mejor que el hecho de que tu hijo te vea lavarte los dientes para que él te imite.
Pues un elemento muy importante y que se pasa por alto con frecuencia. No puedes pedir al equipo que sea puntual en las reuniones y aparecer el último. Seguro que aquí cada uno ha reconocido 538 ejemplos de situaciones “incoherentes”.
Cosa #4: desarrollar un esquema de incentivos alineado. ¿Te lavas los dientes toda la semana? Bolsa de caramelos (es broma, vaya ejemplo…un cuaderno para pintar). ¿Que no nos lavamos los dientes? A la cama sin cuento…
¿Y en la empresa? Pues lo mismo…una combinación de incentivos “positivos” e incentivos “menos positivos” 🙂. Este tema da para un correo en sí mismo.
Y estas “4 cosas” son las que conforman el Modelo de Influencia, el tercer pilar a la hora de implementar un programa de cambio en tu organización (o lograr que tu hijo se lave los dientes).
¿Lo conocías? Supongo que lo conocieses o no, muchos elementos ya los has puesto en práctica, ¿no?
No te olvides – comparte un tema del que quieras que hablemos o cuéntanos un reto que estés teniendo con tu empresa. No vale lo de “ya mañana lo hago”.