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hd1p #108 – ¿nos vamos a Punta?

"Asunto: hd1p #108 - ¿nos vamos a Punta?"

"¿Y de Punta del Este a dónde vamos? A una pequeña reflexión en 3 pasos"

"Piensa en el problema que tengas en la empresa que se repita con mayor frecuencia (es el momento en el que lo piensas, no sigas leyendo)."

Empiezo por agradecer su correo a Nicolás, uruguayo de Punta del Este.

 

Por un lado porque se agradecen los correos.

 

Le contaba a Nicolás que cuando empecé con esto de la newsletter pensaba que uno mandaba un correo a 500 personas y recibiría 20 respuestas (no es que quiera estar todo el día contestando emails, pero supongo que será la dopamina).

 

El caso, eso no pasa. Uno escribe su correo y recibe 2-3 respuestas, a veces ninguna. Luego me di cuenta de que en las newsletters a las que estoy apuntado (y me gustan), yo tampoco contestaba.

 

Y también hablé con otros “newsletteros” y me contaron historias parecidas.

 

Así que entendido, no es personal 🙂. Las newsletter funcionan así. Pero por si te queda alguna duda, escribe cuando quieras y siempre serás respondido😁.

 

Pero lo segundo es que Nicolás vive en Punta del Este.

 

Y no pude evitar acordarme de cuando estuve…lo adivinaste. En Punta del Este.

 

Fue allá por 2013. Cuando estuve trabajando en Argentina.

 

Y mi mujer (novia entonces), vino a visitarme un par de semanas. Aprovechamos para viajar por Argentina, y de ahí tomamos un barco y pasamos unos días en Uruguay.

 

Y si vas a Uruguay no puedes dejar de pasar un par de días (al menos), en Punta del Este.

 

¿Por qué?

 

Porque hay unas playas super chulas. Y eso es razón suficiente.

 

El primer día al llegar, dejamos las cosas en el hotel y directos a la playa.

 

El sol pegaba de lo lindo. Pero había un vientecito tan agradable…




… que me abrasé la cara como no me ha pasado en la vida.

 

Supongo que piensas que estoy exagerando un poco (esto de escribir me está desarrollando un poco mi faceta dramática jajaja).

 

Pero no. Lo que digo es cierto. Nunca antes me había quemado la cara hasta el punto de que la piel se me estuvo cayendo a tiras durante la semana siguiente.

 

Y tampoco me ha vuelto a pasar nunca más (así que lo de arriba no era una exageración).

 

Recuerdo muy bien cómo fui el objetivo de todas las burlas cuando volví a trabajar a Buenos Aires. Muy divertido…el gallego con la cara que se le cae a pedazos. Jejeje


¿Y de Punta del Este a dónde vamos? A una pequeña reflexión en 3 pasos

 

Piensa en el problema que tengas en la empresa que se repita con mayor frecuencia (es el momento en el que lo piensas, no sigas leyendo).

 

¿Ya lo tienes?

 

Lo vamos a llamar “sol uruguayo”.

 

Y qué hacemos todos cuando nos surge un problema. Lo resolvemos…además lo resolvemos en 10 minutos, si eso es posible. A partir de ahora a eso que haces para resolver el problema lo vamos a llamar “la brisa de Punta del Este”.

 

¿Qué nos falta en la ecuación? “La cremita para la cara”.

 

Ya lo sé. Es que me la olvidé en el hotel. Y no me apetecía mucho el paseo de 5 minutos. Además…si es que hace una brisa tan agradable.

 

Llegados hasta aquí es el momento de volver a pensar en el problema que se repite una y otra vez en tu empresa. ¿Me contestas al correo y me dices cuál es?

 

Y ahora es el momento de pensar en qué es la “cremita para la cara” para ti.

 

Puede ser analizar un proceso, identificar posibles mejoras, testearlas y entrenar al equipo en los nuevos estándares
Puede ser tener una conversación difícil con un empleado, con un cliente o con un proveedor (esta es mi favorita, si puedo opinar)
Puede ser contratar a alguien que nos ayude a resolver el problema. No tiene por qué ser un empleado a tiempo completo, quizá un apoyo puntual de un experto
Puede ser analizar el mercado para identificar una herramienta que te soluciones el reto al que te enfrentas

Cualquiera de estas opciones son incómodas. Como el paseo al hotel cuando estás en la hamaca leyendo bajo el sol.

 

Pero ya sabes lo que pasa si nos quedamos en la playa. Que al final se nos va a caer la cara…de vergüenza ;p;p.

 

Y hasta aquí la historia de Punta del Este y cómo puede ayudarnos a corregir nuestro problema más repetido.

 

¿Te he convencido para darte un paseo…?

 

No te olvides – comparte un tema del que quieras que hablemos o cuéntanos un reto que estés teniendo con tu empresa. No vale lo de “ya mañana lo hago”.

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