hd1p #122- A lo Mondieu
"A lo Mondieu"
"El ejercicio nocturno de buscar pareja"
"La lección de ventas de Mondieu"
Nota inicial: si te perdiste algún correo y quieres poder leerlo, en el blog de Historias de una pyme tienes todos los correos subidos hasta el #103.
Ya estamos de vuelta. Tuvimos un buen parón por aquí. Hasta hicimos una mudanza, han cundido estos días.
Pues hoy vamos a recordar viejos tiempos.
Si somos amigos de la juventud esto ya lo sabes, puedes saltarte un par de párrafos.
Y es que vamos a hablar por un momento de actividades nocturnas; de lo que hacíamos por aquel entonces en discotecas, bares o nuestros queridos “botellones”.
Dicho de forma muy correcta, vamos a hablar del ejercicio nocturno de buscar pareja🤓.
En mis años mozos yo era de esos que por la noche no tenía mucha vergüenza. Es verdad que solía necesitar una copita para animarme un poco, pero luego todo fluía.
No quiero decir con esto que tuviese un gran éxito. Yo era más de los que pensaba de manera matemática (siempre fui así). Ya sabes, lo de las probabilidades.
Por cierto que aquellos años creo que fueron un gran entrenamiento para luego llamar a cualquier potencial cliente a puerta fría. Es verdad que sin copa cuesta un poco más…pero tanto entrenamiento tuvo un beneficio colateral inimaginable en aquel entonces.
Volviendo al tema. Que ese era yo en mis años mozos. Los viernes y sábados (sobre todo), lo pasábamos bien, hacíamos el tonto unas horas, y por lo general volvíamos a casa atravesando media ciudad (para ahorrarnos el taxi, así éramos).
Ya a los 24 años estuve estudiando un año en Francia. Era un master en una clase con todo franceses (menos un belga, una griega y yo).
Por conectar historias, este es el máster, llamémosle Plan B, al que acudí después de que la historia con mi amigo chino me mandase a casa antes de lo previsto (la piscina, email #100).
Total que entre los franceses había un chico, llamémosle Mondieu, que era lo que se dice…un profesional.
Siempre iba vestido de manera impecable. Pelo engominado. Vello rasurado (por aquel entonces no era normal). Y si te enseñaba un vídeo de su apartamento, donde la cama bajaba del techo mientras encendía la música y las luces de neón (no me lo invento, veías la Torre Eiffel por la ventana), flipabas.
Como digo. Un profesional.
El caso es que un día salimos de fiesta y mientras tomamos una copa en la discoteca, veo cómo el tío, a cada chica que pasa, le coge la mano le da una vuelta y le estampa (o lo intenta) un beso cerca de la boca.
La reacción habitual era de rechazo. Yo no lo vi aquella noche, pero seguro que algún tortazo se llevó en su vida. Unos cuantos, seguro.
Y ya le pregunté. “Mondieu, ¿no es un poco agresivo este estilo tuyo?”.
Mondieu (ponle acento francés, mola más): “Ahh espagnolito. La clave es averiguar en menos de 20 seconde si aquí va a haber tema o no va a haber tema. Y para eso, nada como dar un paso un poco atrevido y ver la respuesta”.
Joe qué crack.
La de veces que yo me había pasado horas dando palique (eso se me daba bastante bien, o eso pensaba yo), para descubrir al final de la noche que no había nada que hacer.
Y hasta aquí la lección de ventas de mi amigo Mondieu.
Si estás en el mundo B2B, o B2C de ticket alto, tienes que dejar que repose. Porque es muy potente la técnica de Mondieu.
¿Te acuerdas que hace poco hablábamos del proceso de cualificación de tus posibles clientes? Digamos que esto es como aplicar la metodología lean a ese proceso.
Así que la próxima vez que estés con un posible cliente, acuérdate de Mondieu.
Y no digo que le planches un beso en la comisura, que está un poco feo. Pero…
Pregúntale por el presupuesto que tiene
Pregúntale con cuántas empresas te está comparando. ¿Y quiénes son?
Y pregúntale por los criterios que va a usar para decidirse
Y ya que estás, que te diga lo que le gusta y no le gusta de tu empresa
Que se imagine lo que es ver la Torre Eiffel desde tu piso. Y que decida si es lo que quiere.
Pero que lo decida de forma ágil. Sin marear demasiado. Sin 5 reuniones, 8 llamadas, 35 emails y 7 presupuestos.
Y si resulta que es más de ver la Capilla Sixtina…al menos que no te hayas pasado 3 semanas con presentaciones y presupuestos…para al final irte a casa solo dándote un paseo.
Ya sabes, a lo Mondieu.
No te olvides – comparte un tema del que quieras que hablemos o cuéntanos un reto que estés teniendo con tu empresa.