hd1p #157 – El bueno, el feo y el malo
"Asunto: hd1p #157 - El bueno, el feo y el malo"
"El bueno"
"El feo"
Nota inicial: como algunos habéis podido comprobar os han podido estar llegando dos correos al día. Ha sido el resultado de eliminar de un error en la limpieza de la base de datos (unida a una importación poco acertada). Cosas que pasan (me dijeron que un día me pasaría…y así ha sido).
La solución es sencilla pero tediosa. Avísame si estás recibiendo dos correos cada día y te elimino manualmente (desgraciadamente intenté resolver el problema -sin éxito- y por el camino me quedé sin la posibilidad de saber quién está en esta situación). ¡¡Lo siento!!
Y ahora al correo…
¿Eres cinéfilo?
Lo siento, hoy no hablamos de cine.
Pero el título me venía al pelo para hablarte de un tema.
A por ello.
Ya sabemos que los empresarios lo que queremos es construir un mundo mejor. Que nuestros clientes, empleados y proveedores sean felices.
Y por supuesto, nuestra primera prioridad absoluta es contribuir al estado del bienestar con el pago de impuestos de todo tipo.
Pero de vez en cuando también tenemos ganas de lograr un retorno monetario sobre nuestra inversión. De vez en cuando.
Objetivamente hablando una parte importante de los negocios son autoempleos.
El beneficio que dan al final del año o bien es nulo o es tan reducido que no da ni para comprar pipas. Pero bueno, han pagado al menos un sueldo (o varios), que no es poca cosa.
La pregunta es: ¿qué modelos existen de empresas que sí nos permitan comprar pipas (con sal aún mejor)?
Y ahí es donde entra nuestra peli. O mejor dicho, el título de nuestra peli.
El bueno, el feo y el malo.
El bueno
Empresa con una propuesta de mercado potente. Capaz de añadir valor de forma clara por encima de otras empresas. Gracias a ello puede cobrar unos precios que le permiten tener unos beneficios sanos/muy sanos (>20%).
Y de esta forma, una empresa con 5-10 empleados (o incluso menos), puede ser una máquina de comprar pipas.
¿Ejemplos?
Si desarrollas software. Si ofreces servicios profesionales de alto valor añadido (que te pagan muy bien, por entendernos). Si tienes un activo único que es la envidia del barrio (e.g., eres propietario de un restaurante que está enfrente del mar).
Por cierto, el mundo online se ha convertido en un nido para modelos de negocio de este tipo (e.g., plataformas, contenido, formación, …).
El feo
Aquí estamos la mayoría. No somos tan listos como “los buenos” (osea, feos y tontos, una maravilla), y nos toca pelearnos en mercados con muchas otras empresas (iba a escribir competidores, pero no puedo hacerlo después de aquel email…el #150).
Te intentas diferenciar, pero no es tan sencillo y aunque seas mejor, sólo puedes cobrar un pequeño premium por ello (de lo contrario, te quedas sin clientes).
Eres un producto “commodity” (con poca o muy poca diferenciación). Y no, no viene de cómodo, viene de incómodo (al menos para los que estamos en ese mercado). Y es que en un mundo con tanta información y tan conectado, cada vez es más común que tu producto esté aquí.
No suena muy bien pero en realidad tiene un ángulo. Lo “único” que tienes que hacer es ser muy persistente. No dejar de mejorar y no dejar de crecer.
Y lo bueno es que si mejoras, creces. Y si creces, mejoras (o al menos tus márgenes deberían).
Para entendernos, hablamos de empresas con un beneficio del 5-10%. Eso quiere decir que si tus ingresos son de €300-500k, pues no te mueres de hambre.
Pero si logras pasar de ahí a €1m, luego €2m, luego €3m…pues poco a poco la cosa empieza a (o debería) pintar mejor.
Ejemplos: un amigo me habló de la construcción. El transporte. Los servicios profesionales “de masa”. Buena parte del mundo Retail (con una tienda tienes un sueldo, con 10 tienes una empresa). Seguro que se te ocurren muchas otras.
El malo
Luego ya llegamos a la tercera vía para comprar muchas pipas.
Y no te voy a engañar. El correo de hoy empezó por aquí…
Y es que leía hace unos días la noticia de una empresa funeraria que cambiaba los ataúdes antes del momento de la cremación.
Cobraban por un ataúd “premium”. Y antes de la incineración, daban el cambiazo. Movemos al difunto a un ataúd del todo a 100 y volvemos a vender el ataúd de mejor calidad.
Por cierto, pongamos la palabra “presunto” en todo lo anterior, que no hay sentencia en firme.
Unos (presuntos) genios.
Aunque supongo que no montarían el negocio con esta idea en mente. Imagino que un día se habían quedado sin ataúd ·premium» e hicieron el cambio para salir del paso.
Y quizá les pasó otro día. Y entonces se volvieron creativos. Si hemos hecho esto dos veces y nadie se ha dado cuenta…
Como diría Arquímedes…imbécil. Digo eureka.
Hasta aquí “el malo”. Que acaba en la cárcel (o al menos tiene papeletas), con lo que aprovecho para volver a recomendarte el libro de “How will you measure your life”. Porque venía a cuento y porque me gusta (y creo que a ti también te gustará).
Ya cerramos. Aunque antes, ¿has pensado si eres de los buenos o de los feos?
PD: hoy no había🌶️en el asunto.
Pero no puedo terminar el email sin decirte que si quieres ser “el bueno”, probablemente pymentón no es para tí (no te miento, yo no lo he logrado así que no te voy a vender ese libro).
Y tampoco es para ti pymentón si quieres ser el malo. Ya sabes, paso de acabar en la cárcel…
Pero si quieres ser “el feo”. Ah amigo. Entonces pymentón sí es para ti.
Por los feos.