¿Te acuerdas cuándo arrancó Dosplanos?

En el verano de 2018. Casi 5 añitos ya. Cómo pasa el tiempo…

En los inicios de la empresa empezamos haciendo «obras para todos». Y como eso era peor que Apocalypse Now, pues decidimos pivotar un poco el negocio.

Nos intentamos enfocar en el mercado de «reformas de calidad» (las otras no te tengo que decir cómo son). Y de esta forma trabajar siempre de la mano de arquitectos e interioristas.

Mejores clientes, mejor documentación, mejores proyectos. Mejor todo.

¿El reto?

Que no nos conocía ni Perry y no teníamos forma de demostrar que podíamos hacerlo bien.

Las reuniones siempre iban en la línea de…

¿Con quién has trabajado?
¿Qué proyectos has ejecutado?
…

Ya, ya sé que Luis Monge (a quien no conocía en aquel entonces), me diría aquello de…

«¿Quién valida a quién, ehh? Si a ti te preguntan que con quien has trabajado, pregunta tú con quien trabajan ellos.»

No tengo muy claro que hubiese funcionado, pero reconozco que me quedó eso por probar.

Total, que tras llamar a 100 estudios y reunirnos con 15, logramos que un estudio con cierto nombre nos abriese la puerta y nos diera una oportunidad. Un proyecto pequeñito…pero un proyecto.

El estudio es el de Alejandra Pombo (conocido en Madrid). Y fíjate hasta qué punto supuso un giro a nuestra trayectoria, que a partir de ese momento cambié mi «opening line» cuando llamaba a puerta fría a cualquier estudio nuevo.

«Hola, soy Alejandro de Dosplanos. Somos una constructora que trabaja con estudios como el de Alejandra Pombo…».

Y no sabes lo que funcionó. Vamos, que a partir de ese momento ya no me colgaban…😎.

Esta técnica que en su momento yo llamaba «survival», más tarde aprendí que no es más que el uso de «testimonials» (más o menos, porque el testimonio en realidad no está -es «implícito»-).

Ahora que lo pienso, quizá es más un tema de efecto Halo.

O quizá un poco de cada.

El caso (ya llegamos a la creme de la creme de este correo)…

Y es que ya he descubierto por qué aún no tenemos a 250 personas (o más), en la lista de espera para unirse a 🌶️ . Es la misma razón que cuando los estudios me ignoraban…

Y es que te da miedo ser un «conejillo de indias».

«Es que Alejandro (estoy escribiendo como si fueras tú), me gustan tus correos (algunos). Pero una cosa es escribir 4 tonterías en un email y otra muy distinta que seamos capaces de cambiar mi empresa de forma significativa para crecer con control.»

Lo primero, es que me encanta que ya hablemos el mismo idioma. «Crecer con control», muy buena esa frase. Parece como si fuera yo el que hablo.

La segunda (y más importante). Te has perdido algún correo. Lo entiendo, a veces saturo…

¿Recuerdas que en más de una ocasión he hablado de que estoy trabajando con un cliente?

Y es que llevamos varios meses trabajando con una empresa, siguiendo los mismos pasos que vamos a dar en🌶️.

«Se me había olvidado (otra vez eres tú). ¿Y está contenta esta empresa?»

Yo – «Mucho. Bueno no, muchísimo.»

«(Tú) Ya me quedo tranquilo. Voy a apuntarme a la lista de espera de 🌶️»

Yo – «Genial, no te arrepentirás. Y recuerda que si empiezas y no ves que te aporte valor, te das de baja el primer mes y no pagas un $ (así estamos de convencidos con nuestro programa)».

…

…

…

¿Cómo, que lo anterior no ha sido suficiente…? ¿No te vale con un selfimonial?

Pues te dejo con la última pieza del puzzle:

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