hd1p #173 (La) vergüenza
"Asunto: hd1p #173 (La) vergüenza"
"Antes de hablar de vergüenza, hablemos del miedo."
"Gracias al miedo"
Antes de hablar de vergüenza, hablemos del miedo.
Un esquema cerebral de adaptación al entorno, constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, el cual le permite a la persona responder ante situaciones adversas con rapidez
Gracias al miedo
El hombre de Neandertal se escondía de los leones
Los romanos huían de Asterix
El empresario rechaza a un cliente peligroso, evita contratar a quien le asustó en una entrevista y paga sus impuestos para no acabar como _____ (rellena tú el espacio)
En fin, que todos tenemos que dar gracias al miedo por proteger nuestras vidas y nuestros proyectos empresariales.
Pero ahora está la vergüenza.
La vergüenza nos señala qué es lo correcto y aceptable dentro del grupo social al que pertenecemos y nos permite asumir las reglas sociales como propias
Gracias a la vergüenza
El chiquillo no invita al cine a su anhelada chavala (así era antes, ahora ya ni idea)
El becario no responde cuando el Gerente hace una pregunta delante de todo el equipo
El empresario…
Pues pongamos un par de ejemplos reales de empresarios.
Porque hablando con una lectora me decía hace un par de semanas lo siguiente:
Ella – “Tengo más trabajo del que puedo hacer. Pero no quiero trabajar más horas y quiero ganar más dinero”
Yo – “¿Por qué no subes los precios?”
Ella – “Es que me da…”
Y hace unas semanas también, comí con otros lectores muy majos. Que han creado su empresa hace poco. Hablamos de muchas cosas. Y entre otras…
Yo – “¿Utilizáis LinkedIn para hablar de vuestros servicios?”
Ellos – “Bueno, aún no mucho”
Yo – “¿Por qué?”
Ellos – “Bueno, es que aún no tenemos muy claro lo que comunicar”
Yo – “Y no será que os da un poco de…”
Ellos – “Pues quizá”
Nota: no me río. Me suena (y mucho) este ejemplo.
Y ya el tercer ejemplo…
Constanza – “Ale, deberíamos hacer un vídeo y así compartimos más detalles de pymentón”
Yo – “Pues hazlo tú” – vale, es broma, no contesté así.
Yo (de verdad) – “Bueno, yo creo que no hace falta. Ya tenemos muchos interesados, no necesitamos seguir insistiendo, …”
Constanza – “A ver, que no todos los interesados finalmente se apuntarán. Y tampoco nos encajan todas las empresas. Y tenemos la edición de enero…”
Yo – “Es que me da…”
Ya paro. Pero quedo claro, ¿no?
El miedo mola. La vergüenza es una ruina (al menos, para el empresario).
Ahora, dos cosas importantes
1- ¿Qué vergüenza te comprometes a romper en los próximos 7 días? Y no me digas bajar a comprar el pan con gafas de bucear. Algo que te traiga (o pueda traer) clientes.
2- Como no podía ser de otra manera, yo perdí mi batalla (no ví el resultado porque me da mucha…). Tú tampoco deberías verlo, aunque Constanza lo haya subido aquí.
Mañana viernes. Bien, ¿no? Al menos un par de días sin hacer el ridículo 😅😅😅.