Hoy ya sabes lo que toca

Hoy te cuento una cosa, aunque no sé si me voy a liar un poco.

Y es que a veces hay algún tema que me parece interesante, pero que no es realmente empresarial…

“Ya ya…¿y cuál realmente lo es?” (estarás pensando).

Bueno, ya sabes que hay una situación del día a día que me hace recordar algo de la empresa y lo utilizo para conectar las cosas.

En este caso es un tema que da para un par de libros. Pero estos son correíllos mañaneros, así que a ver qué podemos hacer.

Al lío.

No sé si tienes niños. Pero hoy el ejemplo viene un poco por ahí (ya sabes, de vacaciones y con 3, alguna historia tiene que salir).

Y es que los que tenemos criaturitas observamos cómo el mundo se organiza cada vez más a su alrededor.

No me refiero simplemente a tu día a día (que es obvio, desayuno-colegio-cena). Me refiero también a cada minuto del universo.

Entre las extraescolares. Los cumpleaños. Los planes de finde. Parece que los padres somos taxistas o quizá diría que hasta representantes de los enanos.

No vas a dejar al niño sin tenis. Ni sin el cumple de Marina, que luego el moco está triste. Y el plan para hacer picnic el domingo, que han montado los padres de Ricardo…a ver si vamos a parecer padres desconsiderados.

Si tienes un moco, un picnic. Dos mocos, dos picnics. Suma y sigue.

Y si está dinámica ya es curiosa, en la china mandarina me ha dejado aún más volado.

Que sí. Qué el contexto es el que es. Verano y mucho calor, lo entiendo. Y si a eso le sumas el one-child-policy, imagina.

Con esto último quiero decir que hay muchos niños chinos que son nieto único (digo nieto). Es decir, 6 adultos…todos para ti. El mundo gira alrededor de…

Por si no lo sabías, la one-child-policy ya la han relajado. Ahora por ejemplo, dos hijos únicos pueden tener dos niños. Pero no ha sido el caso durante mucho tiempo.

Y así, en estos tiempos y en este contexto, llegamos a esta imagen…

Super-parques creados para niños. No te miento, en cada “mall” hay una planta dedicada a los niños. Donde pueden pasar horas jugando mientras los adultos…miran el móvil o simplemente duermen (mira la foto con un poquito de atencío 😅).

Nota: no sé si me vas a seguir tomando en serio, pero te confieso que a los adultos nos dejaban jugar por allí. Y entre estar durmiendo la mona o dar saltos entre las bolas…

¿El mundo al revés?

Si tienes o has tenido criaturas en las últimas décadas, supongo que lo anterior te suena familiar.

Pero con renacuajos o sin ellos, si estás aquí leyendo, es más que posible que tengas una empresa.

Y entonces ya no estamos en el debate sobre si estamos “malcriando” a los niños, sino que hablamos de…

¿Qué haces cuando un posible cliente te pide una reunión el viernes a las 17h? No pregunto ya cuando piden revisar el presupuesto un sábado o un domingo
¿Qué haces cuando ese posible cliente te pide que le mandes un listado con proyectos similares? O que le pasees por varios proyectos
¿Qué haces cuando un posible cliente te pide que le mandes el quinto presupuesto con la cuarta lista de cambios?
¿Qué haces cuando otro posible cliente te pide que ajustes tu presupuesto un 15% sin afectar la calidad?

Ojo…que aquí “hemos pasado por el aro” en cada uno de los puntos anteriores doscientas cincuenta veces (por cada aro). Y todavía pasamos…aunque poco a poco menos.

Termino con una frase de un copywriter muy famoso y que está aún más de moda (le conoces o le conoces), que viene un poco al caso:

“No persigas, no parezcas un necesitado, no les des el poder. El poder debe ser tuyo. O será de otro” – IB

Más sencillo dicho que hecho. Y más fácil que logres mejorar con posibles clientes…que con los renacuajos 🤤.

Vaya lío chino me he hecho hoy.

PD: sólo te recuerdo, para que no haya más líos, que tienes hasta este viernes para apuntarte a pymenton 🌶️ edición II al mismo precio que la edición I (¡¡que arranca este jueves!!)