Vamos con una pequeña historia. De esas tontas que luego giramos un poquito, ¿no?

Pues te quería comentar cómo hace no mucho fuimos a patinar.

Sobre hielo. Que si no lo has hecho, pues es como sobre patines, pero con un punto más de dificultad. Y de dolor cuando te caes (quizá es simplemente que te caes más). Ah eso, y hace un poco más de frío.

Esto pasó en China, pero en realidad da igual dónde pasase. Y como a lo mejor estás hasta el gorro de oirme hablar de China, pues pensemos que sucedió en Benidorm. El típico lugar al que vas a patinar sobre hielo 🌞🌞.

Como iban los 3 enanos y a mi mujer lo del patinaje como que no, pues me tocó hacer un poco de equilibrista.

Porque la enana es muy enana. La mediana como que sí, pero luego se asusta, y al mayor, pues le toca volar solo. C’est la vie.

Damos 7.500 vueltas y me empiezo a marear. La pequeña desliza sentada en una especie de ballena plástica (la cual voy empujando con una mano); en la otra mano, te imaginas quién está…

Y el mayor, después de tanta vuelta, ya va más suelto. Pero aunque va suelto, sigue «andando por el hielo».

No sé si lo anterior se entiende. Y a ver, que yo no soy Nathan Chen (google dice que es el number 1 y suena a chino, pero es americano). Pero al patinar uno tiene que deslizar, no bailar claqué.

Total, que dejo por un momento al «equipo ballena» con mi mujer y le dedico un par de minutos al llanero solitario. Le explico que esto va de deslizar: primero un pie, luego el otro, …»así» le muestro con gran estilo 😎 .

Y mira tú. Que después de las 7.500 vueltas que llevaba bailando claqué, en la 7.501 empieza a tratar al hielo con un poco de cariño (un poco).

No llegó a dar un salto axel (te imaginas lo que es, ¿no?), pero sí dio un salto cualitativo en su proceso de aprendizaje.

Esto es muy sencillo. Pero quizá no lo es tanto

Alguien está practicando algo. Llámalo patinar sobre hielo o construir una empresa
Es jodidillo, así que se va al suelo una vez. Y otra vez. Y puede que otras cuatrocientas cincuenta y dos veces más
Se acerca alguien que sabe patinar. O que le lleva un par de años de ventaja montando una empresa
Entre los castañazos que el patinador se ha dado. Y el ejemplo de aquel que ya aprendió a patinar. El patinador menos experimentado mejora «a toda velocidad». Y el que tiene una pyme, [rellena tú con lo que crees que podrías hacer]

Si no estás de acuerdo, no pasa nada. Lo bueno es que hay muchas formas de caerse, así que puedes dar muchas vueltas a la pista sin repetir los errores. La otra ventaja que tienes es que yo voy a seguir mandando correos, así que tras un par de caidas más, aquí seguiré contigo.

Y ya si te cansas (de caerte), puedes decidir venirte con nosotros a pymentón febrero 2024 y aprender un par de técnicas de patinaje…de los que ya no nos caemos 🤔.

Vale, no hablo en serio…aquí nos caemos todos una y otra vez y eso nadie lo puede evitar. Pero sí puedes aprender a caerte menos, a evitar las peores caídas…y hasta a aprender a caer.

¡¡Buen día!!

PD: ya sé que lo de febrero suena muy lejos…pero tenemos la suerte de ir incorporando empresas a la edición II, y ya tenemos un super ecológico, una empresa de carpintería, un fabricante de lámparas, una empresa de SW…¡y las que vienen!.